GLORIA

¿Qué es la gloria? ¿A qué huele? ¿Cómo sabe? ¿Cómo se consigue? La Real Academia de la Lengua recoge trece acepciones diferentes para este vocablo tan manido en el mundo del deporte. Seguramente, cada uno de los que leáis estas líneas tengáis un concepto diferente asociado al término en cuestión por lo que nos resulta realmente complicado definirlo. Cuando ocurren estas cosas, recurrir al pasado suele dar buenos resultados.

Así, Cicerón creía que: “…conquistar sin riesgo, es triunfar sin gloria…” Después de quince partidos de liga, el riesgo está a tan sólo dos puntos. Un partido únicamente separa al Grupo Pinta de los puestos de descenso. Aficionados, jugadores, cuerpo técnico, directivos y familiares. Todos hemos vivido de cerca el sinsabor que deja ese balón que se estrella en el poste, esa parada milagrosa que hace el portero rival, esa infracción mal señalada, esa decisión equivocada, ese lanzamiento desviado… Sabemos perfectamente a qué saben los partidos perdidos.

Ahora, tras dos derrotas consecutivas, viene la parte más delicada del calendario. Cinco encuentros ante rivales directos de los que depende el futuro del Grupo Pinta. Sin duda es el mejor momento para recordar lo que decía el irlandés Oliver Goldsmith: “…Nuestra mayor gloria no está en no haber caído nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos...”

Los que conocemos a este equipo sabemos que se levantará y que peleará hasta el final. Pero, tal vez, necesiten un poco de ayuda. Una voz de ánimo, unas palabras de apoyo, un bombo incansable o una bocina chillona. Ya veis, no piden mucho. A cambio ofrecen entregarse por completo, vaciarse sobre la cancha, disputar cada uno de los balones, sacrificarse por la camiseta naranja y permitirte seguir soñando. Porque estar entre los mejores equipos del país es un sueño hecho realidad, porque la comunión perfecta que existe entre la grada y el equipo es el sueño de cualquier deportista, porque la cercanía y la humildad de los jugadores es el sueño de cualquier aficionado, porque con el apoyo de todos nunca despertaremos de este magnífico sueño y sobre todo, porque la gloria se da solo a quienes siempre la han soñado.